Sergio Cazorla, enfermero en el Sistema de Emergencias Médicas de Cataluña, señala que los pacientes que toman decisiones mejoran su estado de salud.
Un paciente experto es capaz de ofrecer una información valiosa que hasta ahora muchas veces no se tenía en cuenta y que ayuda a enfrontar las problemáticas del sistema de una forma diferente. Y esta es una tendencia que cada vez tiene más importancia y que está obligando a cambiar la forma en la que se organiza la atención médica.
“Está demostrado que los pacientes que toman decisiones con su profesional sanitario se implican más en el tratamiento y mejoran su estado de salud. Aparte de otras temáticas a nivel de gestión económica, porque son menos reincidentes y no reingresan tanto”, explica a DM Sergio Cazorla, doctorado en Ciencias de la Salud y enfermero en el Sistema de Emergencias Médicas de Cataluña (SEM), quien aportó su experiencia en la participación de pacientes en las estrategias de salud dentro del marco del XXXI Congreso Anual de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias y Emergencias (SEMES) que se ha celebrado esta semana en Gerona.
Aunque a veces los profesionales pueden llegar a mostrar recelos frente al paciente experto, para Cazorla las oportunidades que ofrecen son muchas y muy importantes. “Si fuéramos capaces de sentarnos media hora con cada paciente para explicarle su patología sería lo ideal. Pero la realidad es que en las consultas de primaria no tienen este tiempo y es complicado hacer partícipe al paciente en la toma de decisiones”.
Combatir la infoxicación
Pero además del problema de esta falta de tiempo en las consultas, los profesionales deben enfrentar también el problema de la infoxicación o intoxicación por excesiva información. “Una cosa es que un paciente tenga información y otra que sea un paciente experto. Esto es complicado porque con internet ahora todo el mundo tiene mucha información, pero no toda es buena. Quizás habría que explicarles dónde pueden consultar buena información ya que no tenemos el tiempo necesario para dársela nosotros”, señala Cazorla.
De esta forma dispondrían de una buena base sobre la que poder tomar decisiones. “En general no se les pregunta nunca nada a los pacientes. Ahora con los procesos de humanización de los hospitales empieza a hacerse. Esto que en España todavía cuesta, en los países anglosajones llevan mucho tiempo trabajándolo y está demostrado como esto mejora todo tipos de resultados”.
Cambio de cultura
“Te encuentras con pacientes que son muy expertos en su patología, tanto que a veces te da hasta miedo que sepan más que tú. Pero en estos casos siempre hay la opción de derivar a un especialista, algo que nos permite nuestro sistema. Pero la cuestión es que deberíamos ser nosotros los que nos moviéramos alrededor del paciente y no que éste se mueva entre nosotros y este es el cambio necesario”, opina Cazorla.
No obstante, no todos los pacientes quieren tomar estas decisiones, prefiriendo que sean los profesionales quienes lo hagan, y eso es algo respetable igualmente. Aún así, debe dárseles la opción de elegir. “No decidir sobre uno mismo y dejar que sea un experto quien lo haga ya es decidir. Es diferente a querer imponerle un tratamiento sin escuchar lo que tiene que decir. Si alguien que dispone de todos los datos e información no se siente capaz de tomar decisiones y delega esto en los profesionales, es igualmente correcto”, explica el enfermero del SEM:
Más allá del tratamiento
Este empoderamiento del paciente experto tiene que ir más allá de las decisiones sobre el tratamiento que ha de seguir. Y para Cazorla es igual de importante escuchar su opinión en otros temas, como puede ser el diseño de ensayos clínicos. “Hay un momento en que los científicos desconectan de la sociedad. Basados en su experiencia consideran cuáles deben ser las cosas que hay que investigar, pero esto no coincide siempre con lo que la sociedad demanda” apuntó Cazorla.
El hecho de que los pacientes se organicen en grupos o asociaciones de pacientes ayuda a visibilizar necesidades que muchas veces no se verían desde el otro lado. “La visión del médico o de la enfermera no tiene nada que ver con la del paciente. Lo que es importante para unos no lo es tanto para los otros y viceversa. Por eso es importante darles voz, para que nos asesoren sobre estos asuntos que nos ayuden a mejora la asistencia”.
Fuente: Diário Médico